Homero cuenta las aventuras y desventuras de un hombre heroico que solo anhela volver a su hogar. Son numerosos los temas, de una actualidad apabullante, los que el autor expone bajo la aventura del regreso. Su inicio será desconcertante para quien no sea conocedor del ámbito clásico y de las creencias de un pueblo que ampara su cultura en la épica, pero en seguida, se podrán apreciar rasgos como la importancia de la hospitalidad, la fuerza del destino o los valores de un héroe que lo es tanto por su gran humanidad. Ulises representa el equilibrio, con los errores propiciados por su extenuante orgullo, y los aciertos dada su inteligencia y perspicacia, algo que marca una gran diferencia con sus contemporáneos griegos y por tanto emerge así la figura del héroe verosímil.

No todo el mérito es del personaje principal, los dioses juegan un papel fundamental dentro de este relato. Los obstáculos que estos otorgan a Ulises en forma de criaturas indeseables, bellas mujeres que ocultan una parte malévola, o efectos devastadores de la naturaleza, son la excusa de Homero para hacer consistente la evolución del viaje y de la personalidad del héroe. A medida que la travesía se alarga, crece el tema fundamental de la Odisea, el regreso y con él, el recuerdo, permanecer vivo dentro de quien ama y espera contra el inexorable paso del tiempo.

El amor, por tanto, es el tema motor de la Odisea. Un amor muy lejos de la cursileria y de lo artificial, que hace que el héroe se mueva por este impulso y tienda siempre a volver a casa aunque en contables ocasiones se le olvide su cometido. La sociedad griega de Homero, machista por naturaleza se ve suavizada por el autor, aunque no suprimida. El hombre regresa a su hogar teniendo siempre presente el amor que le aguarda, pero no es por tanto obligado a cumplir una fidelidad que de haber sido quebrantada por la parte femenina, la historia habría tenido un destino muy diferente. Así, el héroe se distrae algún tiempo en las islas en las que recala, disfrutando de los placeres que mujeres le ofrecen con intención de demorar su viaje. Homero entiende esto y refuerza el sentido del amor, concediendo al héroe el poder de rechazar hasta la misma inmortalidad con objeto de regresar junto a su amada.

"Destaca la aventura de la Isla de las Sirenas, en la cual Odiseo decide atarse al mástil de su barco, para evitar caer en la tentación maléfica de la que ya había sido avisado".

Penélope, que espera paciente en Ítaca, hogar de Ulises, trata con los conflictos que se desarrollan producto de la ausencia del rey. La Rebelión de las Masas del filósofo español, José Ortega y Gasset, y lo que esta prodiga, se ve reflejado en la situación de silencio que vive el pueblo de Penélope. Cada miembro hace uso de su deber de exigir lo inmediato, la necesidad de una autoridad con urgencia, sea esta de la calaña que sea, pero nadie aporta soluciones, ninguna cabeza pensante sobresale por encima de la gran masa que conforma Ítaca. Es curioso que ya en la época homérica, estuviera este fenómeno tan desgajado y entendido hasta el punto de atribuirse un hueco dentro de este documento cargado de enseñanzas.

La historia aguarda inesperadas sorpresas dentro de cada alto en el camino del protagonista. Son notablemente conocidas las aventuras de Polifemo, el cíclope de un solo ojo, al que por la perspicacia del héroe, esquivan sin daño y la aventura de la Isla de las Sirenas, en la cual Odiseo decide atarse al mástil de su barco, para evitar caer en la tentación maléfica, de la que ya había sido avisado. Curiosamente el viaje que dura alrededor de 20 años esconde situaciones, de menos renombre, pero de igual interés que hace altamente recomendable su lectura. No solo como deleite para todo ávido lector, sino para un aprendizaje de la vida, que al igual que la Odisea, es un viaje hacia lo desconocido, con obstáculos y aciertos que dependen de uno mismo convertido en una figura fundamental, la del héroe.